Freya McAllister no es más que una adolescente normal, tímida y sin pretensiones, que no posee nada más que el futuro que le aguarda. Pero en la noche de baile del instituto, todo cambia. Es entonces cuando aparecen voces que sólo ella puede oir, miles de ellas que, insistentes e imparables le asaltan desde todas direcciones. A Freya se le diagnostica una violenta esquizofrenia y es ingresada en el Hospital Mental Brookridge. Allí pasa los siguientes ocho años de su vida sumitada en una solitaria locura, hasta la fatídica noche en la que el Dr. Michael Welles se presenta y le informa que no está loca. Es telépata: las voces que oye en su cabeza son los pensamientos de cuantos hombres, mujeros y niños la rodean. Michael Welles, un brillante investigador de biopsicología, le enseña a orientar su telepatía para transformar lo que era una maldición en un poderoso don. Lo que Michael no revela es que trabaja para la Agencia de Seguridad Nacional, la mayor y más secreta organización recopiladora de inteligencia del mundo, que sólo se ocupa de los peligros más claros e inminentes para la seguridad de la nación.